viernes, 2 de abril de 2021

Torrijas de leche caseras al horno o en Air Fryer

Las torrijas son un dulce tradicional en España, típicas sobre todo en el tiempo de Cuaresma y Semana Santa. Se preparan con ingredientes sencillos y accesibles, que todos tenemos en casa, y por eso podemos considerarla una receta de aprovechamiento.

Consisten en rebanadas de pan que son empapadas en leche infusionada con pieles de cítricos y canela, que posteriormente se rebozadan en huevo y se fríen en una sartén con aceite muy caliente. Para terminar endulzando con azúcar mezclado con canela.

Las torrijas al horno son una versión algo más ligera, ya que no se fríen en aceite, rebajando con ello el aporte de calorías. Esta es la opción que he elegido yo para prepararlas.

 

¿Cuál es la historia de las torrijas? 

No fue hasta el siglo XV cuando aparecen las primeras torrijas tal y como las conocemos hoy, con leche y huevo. Curiosamente, según cuentan los escritos, allá por el año 1600 la receta a base de pan duro, huevos, azúcar, leche o vino era utilizada para aliviar a las parturientas al dar a luz y a favorecer su recuperación postparto.

Pero ¿cómo llegaron a ser un dulce de Cuaresma y Semana Santa? No se sabe a ciencia cierta como las torrijas se han instaurado como postre típico en estas fechas, pero los expertos piensan que se debía a la necesidad de aprovechar el pan sobrante durante el tiempo en que no se podía comer carne. Lo cierto es que al ser un alimento saciante y calórico que aportaba energía, comenzaron a incluirse en la Cuaresma para compensar los períodos de abstinencia de algunos alimentos. También a la capacidad de este alimento para llenar el estómago sin ofender las creencias.  

Las torrijas también se asocian a tiempos difíciles y de estrecheces económicas, en las que disponer de un elemento barato y asequible como los restos del pan permitían poder comer algún dulce de vez en cuando sin gastar mucho. 

 

► Ingredientes: 
 
  • 1 barra de pan del día anterior o pan especial para torrijas (es importante que el pan elegido tenga bastante miga y sea densa para que absorba la leche pero mantenga su estructura)
  • 1 litro de leche (o algo menos si hacemos pocas torrijas)
  • 4 cucharadas soperas de azúcar
  • 2 ramas de canela
  • corteza de medio limón y media naranja 
  • 3 huevos
  • canela molina y azúcar al gusto para rebozar

 

Elaboración: 
 

1) Empezamos incorporando en un cazo la leche, las cortezas de limón y de naranja, el azúcar y la canela en rama.  

Consejo: pelar las cortezas con un pelador de patatas o similar, intentando que la piel quede con el mínimo posible de albedo (la parte blanca de la piel de los cítricos) para que no amargue.

2) Lo que vamos a hacer es infusionar la leche, por lo que ponemos el cazo a fuego medio y llevamos a ebullición. Cuando empiece a hervir apagamos el fuego y dejamos templar durante 10 minutos.

3) Una vez que haya reposado, colamos la leche infusionada, para retirar los ingredientes añadidos previamente y que son los que le han dado sabor.
 
4) Preparamos una bandeja amplia y colocamos en ella las rebanadas de pan. Vertemos encima la leche para que se empapen. Dependiendo del tipo de pan y de la temperatura de la leche deberán estar empapándose más o menos tiempo, lo ideal es darles la vuelta para empaparlas bien por ambos lados, y retirarlas antes de que se ablanden demasiado y se rompan al cogerlas. 
 
5) Cascamos y batimos los huevos, y rebozamos en ellos cada una de las rebanadas de pan.
 
6) Preparamos una bandeja de horno, forrándola con papel sulfurizado, y colocamos encima las rebanadas de pan rebozadas en huevo.
 
7) Introducimos en el horno precalentado, a media altura, y horneamos durante 10 minutos a 230º con calor por arriba y por abajo.  
 
Si las hacemos en la Air Fryer serán 10 minutos (5 minutos por cada lado) a 200º.
 
8) Mientras se hornean las torrijas, preparamos un plato con canela molina y azúcar al gusto.
 
9) Cuando estén doradas, las sacamos del horno, y las rebozamos por la mezcla anterior.
 
 
Tanto si las preparamos en el horno como en la Air Fryer, ahorramos frituras y tiempo, sólo necesitamos 15 minutos para que estén listas y a comer.
 
En el caso del horno, por mucho que las empapemos, quedan un poquito más secas que las que se fríen, pero también quedan riquísimas y nada aceitosas. Eso lo podemos solucionar haciendo un almíbar (250 ml de agua y azúcar a gusto, dejamos hervir hasta que se disuelva el azúcar, aromatizamos con anís u otro sabor que prefieras) y cuando retiremos las torrijas del horno, las mojamos un poco con el almíbar con la ayuda de un pincel.
 
Si las hacemos en la Air Fryer quedarán muy jugosas, mucho mejor que en el horno.
 
Podemos dejarlas enfriar del todo o tomarlas templadas, al gusto del consumidor. Si nos sobran podemos guardarlas en la nevera 3-4 días, y si necesitamos calentarlas de nuevo, podemos hacerlo al horno o en el microondas a alta temperatura unos pocos minutos.
 
A la hora de presentarlas podemos espolvorear por encima un poco más de canela y azúcar.

 

 Resultado final: 

 

Torrijas en el horno

 



 

Torrijas en la Air Fryer

 


 

domingo, 7 de marzo de 2021

Tarta de donuts

Esta es una receta original que he visto en la página de Facebook de "Cocina para todos", que a su vez está basada en la receta de "Mercado Calabajío", y ésta a su vez replicada de "Pasen y degusten". 

Una tarta muy sencilla de preparar y que además nos traslada directamente a nuestra infancia, a los típicos Donuts que todos hemos comido un montón de veces.

 

► Ingredientes (para un molde de 18 o 20 cm máximo): 
 
 
        Para la base:

  • 15 galletas tipo María (yo he utilizado unas hojaldradas que están buenísimas)
  • 35 grs de mantequilla
  • medio donut 
     
     
    Para el relleno:

  • 3 donuts 
  • 250 ml de nata para cocinar 18% M.G.
  • 125 ml de leche
  • 125 grs de queso crema tipo Philadelphia
  • 65 grs de azúcar blanco
  • 1 sobre de cuajada (el sobre de Royal contiene 12 grs)

 

       Para decorar:

  • medio donut 
  • 5 galletas tipo María 
  • 12 grs de almendras
  • 12 grs de azúcar moreno
  • 15 grs de mantequilla en punto pomada 
  • 1 paquete de donetes o similar (opcional)

 

 


 

Elaboración:

Empezamos preparando el molde para la tarta. Yo he utilizado un molde redondo desmoldable de 20 cm de diámetro, que he cubierto con papel de horno, tanto en el fondo como en los laterales, para que sea mucho más fácil desmoldar la tarta cuando esté lista. 

NOTAS: 
La verdad es que para las cantidades indicadas en la receta, lo ideal es un molde un poco más pequeño, quizás uno de 16 o 18 cm para que la tarta no quede tan bajita.

La receta de la página "Pasen y degusten" está indicada para un molde de 23 cm, por lo que las cantidades que utiliza para esa medida de molde son justo el doble de todos los ingredientes.
 
Elaboración de la base
 
1) Empezamos por la base de la tarta. Para ello trituramos las galletas y el medio donut en una batidora o picadora.
 
2) Introducimos la mantequilla en el microondas, y en unos 30 segundos estará totalmente derretida. 
 
3) Añadimos la mantequilla a las galletas trituradas, y mezclamos bien todo.  
 
4) A continuación, cubrimos la base del molde con la masa de galletas trituradas y lo presionamos bien con una cuchara para que quede bien compacta y uniforme. Metemos el molde en la nevera mientras seguimos con la preparación de la propia tarta. 


Elaboración del relleno

5) Comenzamos triturando los donuts en una batidora o picadora y reservamos para luego.
 
6) Dividimos la leche fría en dos vasos iguales. Uno lo separamos para después y en el otro disolvemos el sobre de cuajada y removemos hasta que coja cuerpo. 

7) Ponemos un cazo a fuego medio y vamos incorporando los ingredientes: los donuts triturados, el azúcar, la nata, la mitad de la leche sin la cuajada y el queso crema. Removemos constantemente hasta que se integre todo, y cuando haya espesado y empiece a hervir, añadimos el otro medio vaso de leche con la cuajada
 
8) Seguimos removiendo con unas varillas suavemente y evitando que se pegue al fondo o se queme, hasta que vuelva a hacer el amago de hervir.
 
9) Retiramos el cazo del fuego y batimos con una batidora hasta conseguir una textura cremosa y sin grumos.

10) Sacamos el molde de la nevera, vertemos la masa con cuidado para no dañar la base y esperamos a que atempere antes de pasar a la nevera

11) Introducimos la tarta en la nevera donde dejamos enfriar un mínimo de 4 horas o, incluso mejor, toda la noche. A esta tarta el reposo le sienta fenomenal así que si quieres prepararla de un día para otro estará aún más rica.

12) En el momento de consumir retiramos la tarta de la nevera. 
 
 
Elaboración de la cobertura  
 
13) Para realizar la cobertura tipo crumble, trituramos ligeramente (no os paséis porque lo convertiréis en polvo) los ingredientes reservados para la decoración de la tarta: medio donut, 5 galletas tipo María, 12 grs de almendras, 12 grs de azúcar moreno,15 grs de mantequilla en punto pomada, y 1 paquete de donetes o similar (opcional). Los donetes se pueden partir a la mitad y colocar encima de la tarta, con la parte del corte apoyado sobre la tarta, como si sobresalieran de la misma, para que quede más vistosa.
 
14)  Esparcimos el crumble por encima, desmoldamos, retiramos el papel y colocamos en un plato de servir.

 
Listo para disfrutar de una gran tarta con un sutil sabor a donuts! 
 

Resultado final:

 



 

sábado, 27 de febrero de 2021

Quesada de yogur (sin queso)

Esta es una receta que he visto en la web de "Directo al paladar" y en diferentes páginas de recetas de cocina, donde variaban los ingredientes y las cantidades de los mismos, pero he optado por esta porque no lleva queso. Sí, es curioso que se llame "quesada" y no lleve queso, pero por lo que he podido investigar por internet, esta podría ser la explicación:

"Las primeras recetas de quesada pasiega (postre tradicional de Cantabria) se remontan a 1895, cuando la quesada se hacía con leche de vaca y cuajo (igual que el queso, de ahí su nombre), y se cocían en los hornos de las panaderías al sacar el pan. Actualmente, la fórmula ha variado un poco, sustituyendo los fermentos del cuajo por los del yogur, más cercano y accesible a todos los hogares".

Por lo tanto, que este postre lleve el nombre de quesada se debe a que el procedimiento de elaboración es muy similar al de la creación del queso. También hay quien concluye que debe su nombre a que su apariencia y el corte tienen el mismo aspecto que la tarta de queso.

 

► Ingredientes: 
 

  • 1 yogur natural o griego (=125 grs) - utilizaremos el vaso para medir parte de los ingredientes
  • 60 grs de mantequilla
  • 2 huevos
  • 2 vasos de azúcar (=250 grs)
  • 4 vasos de leche (= 500 ml) 
  • 2 vasos de harina (=250 grs)
  • una pizca de canela o azúcar glass

 


 

Elaboración:

1) Empezamos incorporando en un bol amplio el yogur. Guardamos el envase para seguir midiendo después el azúcar, la leche y la harina.
 
2) Derretimos la mantequilla en el microondas durante unos segundos, la incorporamos al bol junto con el yogur y batimos bien para que se mezclen.
 
3) Añadimos los 2 huevos, los 2 vasos de azúcar, los 4 vasos de leche y los 2 vasos de harina tamizada. Mezclamos bien todos los ingredientes con una varilla manual o eléctrica hasta que esté todo bien integrado. (Quedará una masa bastante líquida, hay que tenerlo en cuenta para elegir bien el molde donde vertelo para que no pierda).
 
4) Vertemos en el molde (yo he utilizado uno redondo de 20 cm de diámetro) e introducimos en el horno precalentado, a media altura, y horneamos durante 60 minutos a 180º con calor por arriba y por abajo.
 
La masa sube mucho durante el horneado, pero luego se va bajando creando arrugas.
 
Cuando veamos que por encima va cogiendo colorcito tostado, podemos ponerle una hoja de papel de aluminio para que no se queme demasiado. Pasado ese tiempo, apagamos el horno y dejamos que la tarta repose dentro unos minutos más.

5) Sacamos del horno, dejamos enfriar, desmoldamos, pasamos a un plato y a la nevera.
 
Hay que tener paciencia, y esperar al día siguiente para comerla, porque el cuajado de la nevera es esencial para que la tarta adquiera la textura compacta adecuada, tan característica.

A la hora de presentarla podéis espolvorear por encima un poco de canela o azúcar glass.
 

Resultado final:

 




 

miércoles, 24 de febrero de 2021

Tarta fría de piña con gelatina

Esta es una receta muy sencilla que he visto en la página de Facebook de "Cocina con Carmen", donde presentaban esta tarta tan fresquita y ligera. Se trata de una tarta con muy poquitos ingredientes y super sencilla de hacer.


► Ingredientes: 
 

  • 450 grs de piña en su jugo (en mi caso 2 latas de 225 grs cada una, con 4 rodajas por lata) 
  • 2 sobres de gelatina de piña (cada sobre contiene 57 grs)
  • 500 ml de nata para montar 35% M.G.
  • caramelo líquido
  • cerezas confitadas (opcional) 
  • sobaos, galletas o bizcochos (opcional)



Elaboración:

1) Empezamos cubriendo de caramelo el molde donde vayamos a elaborar nuestra tarta. En esta ocasión he utilizado un molde redondo de 20cm.
 
Tenemos dos opciones para el caramelo: comprarlo o hacerlo casero. Yo lo tenía ya en casa así que me he ahorrado este paso. 
 
Para hacerlo casero, cogemos una sartén pequeña a fuego medio, le añadimos 5 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de agua y un poco de zumo de limón. Sin necesidad de moverlo, el azúcar se irá deshaciendo y poco a poco veremos como se va formando el caramelo. Cuando tenga un color doradito, ya lo podemos retirar del fuego. Procurar verterlo rápidamente en el molde de la tarta antes de que se enfríe.
 
2) Abrimos las latas de piña, escurrimos el jugo en una taza, y colocamos las rodajas enteras encima del caramelo, de la forma que más nos guste o que mejor le vaya a nuestro molde. En los huecos podemos colocar pequeños trozos de piña o cerezas confitadas
 
3) Cogemos una olla o sartén, vertemos el jugo de piña que teníamos reservado de antes, y calentamos a fuego medio hasta que empieze a hervir. En ese momento añadimos los 2 sobres de gelatina de piña y removemos con unas varillas hasta que quede bien disuelto.
 
4) A continuación, apagamos el fuego, añadimos la nata y mezclamos bien hasta que quede una crema homogénea. 
 
5) Vertemos la mezcla en el molde sobre la piña, tapamos con un film transparente y llevamos a la nevera un mínimo de 5 horas hasta que cuaje, o de un día para otro y quedará todavía mejor. 
 
Antes de taparlo con el film tenéis la opción de añadirle una última capa de sobaos, galletas o bizcochos, que serán la base de la tarta cuándo le demos la vuelta.

6) Pasado el tiempo de reposo, quitamos la tarta de la nevera, retiramos el film, y la movemos un poco con cuidado para despegarla de los bordes. Le damos la vuelta con ayuda de un plato o de una fuente, y ya estaría lista para servir!
 
 

Resultado final: